viernes, 6 de febrero de 2009

LAS NAVAJAS AFILADAS DE MARIANA

Anoche me conecté al MSN. Siempre aparezco como "desconectado" y sólo le dirijo la palabra a quiénes quiero. Mariana se conectó de repente. Es una darkie talentosa en vías de convertirse en escritora... si no fuera tan indisciplinada. Sus padres se divorciaron hará unos 4 años. La conocí hace dos en una reunión nacional de escritores. Desde el primer día, en sus propias palabras, "nuestras oscuridades se mezclaron". Mariana me otorgó la oportunidad de hacerme de mucho y valioso material para mis novelas. Le he dedicado tres. Hace unos meses su padre murió. No se ha resignado del todo a esta pérdida. A veces creo que le quería más que a su madre. Ella tiene una filia sexual: al hacer el amor, gusta que le corten con una navaja de rasurar y laman la herida a lo largo. Eso le excita mucho. Anoche me dijo: "Debo irme, tengo que ir a Córdoba". Le reproche el por qué, si ni siquiera habíamos comenzado a charlar. Me dijo que tenía que ir a ver a su madre. Que ella no podía enviarle más dinero para la universidad, a la facultad dónde estudia letras. Aquello pudo conmigo. Casi eché a llorar. Recuerdo un correo electrónico que me escribió una vez, lo transcribo, tal cómo lo escribió, sin alterarlo, por supuesto, en lo más mínimo:
Querido Pedro: Leí a Lispector, El libro de los placeres. Te recordé. Estoy muy agitada, quiero cumplir con la vida, pero los normas de la escuela y el trabajo a veces me aplastan. Anoche estaba sola y me quedé en mi nuevo cuarto recargado en la pared, buscando un rincón donde sentirme acogida, mi cuarto ahora es muy grande y me siento perdida, he reordenado los muebles varias veces para sentirme cómoda, sin embargo aún es enorme. Pensé en mi padre. Me encontré con una libreta que personalmente hice para escribir y la última línea dice "Se ha muerto y lo extrañamos" Repetí la frase varias veces, " se ha muerto" y me puse a llorar, ya no como antes, en el ojo de la tormenta. Ya las lágrimas son más discretas, ya casi no hacen ruido al recorrer las mejillas, y aún así no dejan de doler como si se estirara un herida vieja, de esas que ya no sangran pero que no terminan de cicatrizar. Pedro pedro PEdro peDro edro dro ro o o ... Clarice dice que quería morir pero la felicidad era más fuerte. .. Pero Clarice murió.
¿Cuántos talentos más se regarán por el camino en estos tiempos que corren?

1 comentario:

  1. A veces quisiera morir por una fase cruda que viví, y hace días me lo recordaron...
    a veces seré el verdugo, en ocasiones el ocaso de eso que ni atardece porque la Luna ni siquiera se ha vuelto encontrar...
    existen muchas ocasiones que nunca estaría aquí...
    renunciando por el pozo mis oportunidades
    renunciando mis talentos y artes a cambios de amores... ¿serán amores? pasiones... el peor crimen del humano


    sin embargo cuando supongo que debo morir,
    siempre hay un lapicero que corre detrás de mí :]



    cuidate :D
    te quiero mucho

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